La mesa redonda comenzó con la
introducción de Pablo Moreno, director del Festival de cine. A continuación
intervino el sociólogo Javier Alonso,
que habló de la dificultad de hacer una reflexión serena sobre el tema de los
refugiados en la actualidad. Destacó la importancia d las causas. Huidos y
desplazados son los refugiados, deslocalizados, descartados, pobres entre los
pobres... Señaló a la ambición como principal causa de la situación. Habló de
la falta de criterio a la hora de hablar del término refugiado, que se mezcla
con el concepto de inmigrante. Citó a Mons. Agrelo, arzobispo d Tánger, a Juan
Luis Pinilla, director del Secretariado de las Migraciones de la Conferencia
Episcopal, y a José Luis Sánchez Tosal. También
ilustró su disertación con la definición que Eduardo Galeano realiza del
fenómeno de la emigración "no son
libres los caminos del éxodo humano (...). Las puertas que se abren mágicamente
al dinero, se cierran ante sus narices". Javier Alonso habló de las
imágenes de los refugiados en los medios de comunicación, que hoy han
desaparecido. Y, como sociólogo, completó su intervención con datos: la
población mundial es de 7.300 millones de personas, el 3'6% desplazados, y de
ellos el 22% refugiados, lo que supone el 0,8% de la población mundial. La
población está extasiada. “Este fenómeno
es el hecho social más grave que tiene Europa, más que el de la pobreza, la
desigualdad social, los intentos d secesión o separatismo o la corrupción”.
Sólo hay que pensar ahora q empieza el invierno lo que supone pasar una noche
al raso, un cuarto de ellos son niños, Europa les cierra las puertas con
declaraciones grandilocuentes. Hizo referencia al pasado emigrante d
Europa. Alonso dijo no estar de acuerdo
con soluciones a bombazos en Siria, Irán o Irak. Se conocen las causas y él es
partidario de afrontar el problema, como dijo el papa Francisco, con las tres Ts Tierra, Techo y Trabajo, que a
su vez llevan implícitas las tres Ds: Derechos Humanos, Dignidad y Democracia.
Finalizó con la proyección de 18 imágenes y reflexiones sobre el tema de los
refugiados.
Seguidamente intervino Juan Luis Hernández, secretario de Amnistía
Internacional en Salamanca. Primeramente, habló de Amnistía Internacional que
surgió en 1961 y a España llegó en el
78. Sobre el tema de los refugiados, utilizando un símil cinematográfico dado
el contexto del Festival, dijo que se trata de un drama en suspense con incógnitas y que la
resolución no se conoce. Puntualizó y se preguntó por la distinción entre
refugiado e inmigrante, “todos son seres
humanos y el fin d Amnistía es proteger los Derechos de todos”. Es un tema
en vigor, el boom d noticias ha ayudado a que los gobiernos tomen cartas en el
asunto. La guerra de Siria es de 2011 y sin embargo antes no se hablaba d ello.
AI lleva trabajando más de dos años en el tema, por ejemplo se presentó a todas
las Corporaciones Municipales una moción
sobre Siria y su situación para q se aprobara por unanimidad. Se sabe quién
proporciona medios materiales al Daesh, que es quien está exterminando a su
población civil. Desde que comenzó la guerra en Siria se han registrado:
400.000 muertos, 7 millones de desplazados, más 4 millones refugiados hacia Turquía
y Europa, de ellos más de 3000 han
fallecido en el mar intentando llegar. Sólo pretenden salvar sus vidas. Hernández
comentó que Amnistía Internacional forma parte de la Plataforma Salmantina de
Apoyo al Refugiado como observadores e invitados. En España se han recibido
oficialmente 12 refugiados, unos 120 en Europa, cifras muy pequeñas si se
compara con los 500.000 que están esperando en la frontera, en las
concertinas. Amnistía Internacional pide
que se cumplan los Derechos Humanos. “Son
personas de clase media, son gente como nosotros q han tenido q salir”. AI
pide que se concedan visados humanitarios. En Melilla, hay más de 1500 sirios esperando.
Hizo referencia a un documento de Amnistía denominado “Miedo
y vallas”. “Esa es nuestra
desarrollada Europa”, explicó Juan Luis Hernández, el trasiego que sufren para
llegar a una zona que suponen segura y lo que encuentran es represión. Amnistía
Internacional se preocupa y está pendiente de que los derechos humanos de los
refugiados se cumplan.
Para
finalizar el turno de intervenciones, habló Mons. José Sánchez, obispo emérito de Sigüenza-Guadalajara. Presidente
de la Comisión “Pastoral de las Migraciones” Consejo de Conferencias
Episcopales de Europa (2006-2011). Dijo que un documento de la Santa sede del año
92 titulado “Los
refugiados un desafío a la solidaridad” se habla de 17 millones de
refugiados, hoy en día son 60 millones. Sánchez comenzó diciendo que la
pregunta es qué hacemos con ellos. “Se puede y se debe si se quiere”. Para
reforzar esta afirmación explicó tres episodios: como Alemania Occidental
acogió en cuestión de meses a los ocho o nueve millones de refugiados que
venían de los países con régimen soviético tras la Segunda Guerra Mundial, en
el año 48. Como Francia, acogió a refugiados y exiliados españoles en la
primera mitad del siglo XX, como consecuencia de la situación política de
nuestro país. Y, por último, como en España fueron acogidos en pocos días,
refugiados de la guerra de los Balcanes. La situación actual contrasta porque
hay países que vivieron la experiencia de ser refugiados que se han negado, en
la actualidad a acoger, y en España se han puesto pegas al número de refugiados
asignado. Mons. José Sánchez se preguntaba en voz alta sobre la causa de este
cambio. Insistió en la idea de que no se pueden confundir emigrantes o refugiados con terroristas. “El terrorista no escoge el camino del
refugiado”. “Para nosotros la
cuestión d los refugiados es una llamada, un desafío y una oportunidad”. El
documento manejado como Iglesia coincide con los Derechos Humanos. “Debemos dejar los prejuicios”. Recordó
las cifras, 7 millones de personas deambulan por el interior de Siria, 4
millones han ido a Europa, Líbano ha acogido a 1.150.000 refugiados. Líbano es
un país pequeño, si nosotros tuviéramos que acoger a la densidad de refugiados
que ellos tienen en la actualidad, tendríamos que aceptar a 135 millones de
personas.
José Sánchez recomendó dejarse
permeabilizar con criterios: “sentirnos
interpelados”. Esto no sólo lo solucionan las leyes. Si no son aceptados por
la población vivirán en guetos. Este problema nos incumbe a todos. Es necesario
el conocimiento de su cultura, valorar la venida de estas personas como oportunidad.
Es un enriquecimiento demográfico, en mano de obra, es en beneficio no es un
prejuicio, vienen también personas muy preparadas. Además, como creyentes, es
precisa la acogida, una Iglesia samaritana, con futuro. Nuestro papel no es
sólo acogerles sino ayudarles en el desarrollo. Por último, aconsejó una visión
crítica. No todas las legislaciones son justas y debemos alzar la voz. Nos va a
tocar más de una vez ir contracorriente.
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